Queridos vecinos, en esta oportunidad queremos dirigirnos a vosotros para compartir nuestra más profunda emoción en referencia a la jubilación de una de las personas que ha sido pieza fundamental en Villafranca del Castillo, nuestro querido Isidoro.
No hay vecino en Villafranca que no sepa quien es Isidoro y como no, su esposa María Jesús. Una pareja que ha sido fundamental en el desarrollo de nuestra Urbanización y en el progreso de cada uno de los aspectos de nuestra Comunidad.
Después de casi 50 años, Isidoro se jubila, y no podemos estar más que felices y agradecidos por todo lo que ha aportado a Villafranca. Por ello, queremos compartir con todos vosotros esta pequeña entrevista sobre su trabajo en nuestra Comunidad.
Ante nada, muchas gracias Isidoro por responder estas preguntas para nosotros. Está claro que le vamos a echar mucho de menos, pero también estamos felices de que pueda usted disfrutar de sus años de jubilación.
Me gustaría saber un poco de su trabajo en nuestra Comunidad. Así que comienzo…
¿Cómo llegó a Villafranca?
En 1973, la empresa promotora de la Urbanización necesitaba una persona para la administración de las obras, mi padre trabajaba en ella y ofreció mis servicios, los cuales aceptaron y, hasta ahora.
¿Cómo era nuestra urbanización en aquel entonces?
La zona de los Brezos no existía, era un pinar. Tampoco existía la zona de Cº de la Mota y Cº de Coca que era una zona de viviendas para los empleados de la finca. No había ni una cuarta parte de viviendas de las que hay en la actualidad.
No disponíamos de oficina física. Estuvimos un tiempo trabajando incluso en una caravana.
No existían los ordenadores, todo se hacía manualmente, incluso los recibos que se emitían.
No existían las vías de comunicación que se han construido hace unos años (M-509 y M-503) …era todo muy distinto en aquellos años.
No había una correcta señal de televisión, lo que llevó a la Comunidad a realizar la instalación del cableado de televisión que aún presta servicio..
Solo había doble conducción de agua en la Zona de Los Brezos, por lo que la Comunidad acometió la realización de una doble conducción de agua en la zona de Las Vegas, gracias a la cual se puede seguir suministrando hoy en día el agua de riego a todos los domicilios…
Por supuesto, no había cableado de fibra óptica…que costó tanto conseguir…
Han sido muchos retos y proyectos para mejorar los servicios necesarios en una Urbanización de esta envergadura y categoría…y los que se tienen que seguir acometiendo para que Villafranca mantenga la posición que se merece y destaque por el bienestar que proporciona a sus vecinos…
Qué difícil imaginarse Villafranca con la cuarta parte de las casas o sin vías de comunicación adecuadas… Y, ¿trabajar en una caravana? ¡Ha debido ser toda una aventura!
¿Qué cargo le tocó desempeñar en esos tiempos?
Mi primer empleo fue de “listero”, controlando las obras de infraestructura de urbanización y la asistencia de los empleados de la Promotora.
Posteriormente fui aprendiendo las tareas administrativas y, en 1978, cuando se constituyó la Comunidad y junto con el primer administrador que hubo (José Luis Solé), iniciamos la gestión de la Comunidad, hasta que éste falleció en accidente de tráfico (1980). Me hice entonces cargo provisionalmente de la administración, hasta que vino un administrador que permaneció solamente un año. Posteriormente se incorporó otro administrador que estuvo en el cargo durante siete años (hasta 1989), momento en el que me hice cargo de su gestión, hasta ahora.
Y ¿Por qué decidió quedarse con nosotros? ¿Qué le motivó a tomar esta decisión?
Consideraba que era un trabajo interesante, donde podía desarrollar mi labor profesional, asumiendo como un reto personal esta nueva responsabilidad.
Es un trabajo muy completo donde he podido desarrollar múltiples facetas y realizar gestiones muy diversas que me han ayudado a crecer, tanto a nivel profesional, como personal: desde tareas administrativas, contables, de gestión de personal, atención al público. Relación con los distintos proveedores y organismos, entidades bancarias, así como el contacto diario con los vecinos, tratando de resolver todo tipo de situaciones, para su bienestar y el buen funcionamiento de la Comunidad. Esta labor es, sin duda, la que siempre me ha motivado y alentado para permanecer tantos años al frente de esta administración y ver día a día los resultados de esta gestión, así como las numerosas muestras de agradecimiento y de apoyo por parte de los vecinos.
Sin duda alguna un trabajo interesante que abarca muchos campos…
Ha hecho usted una magnífica labor en todo sentido. Aunque debo recalcar su magnífica disposición con los vecinos. Una labor de atención al público impecable, tanto de su parte, como de su esposa, María Jesús.
Y cuénteme, ¿cómo ha sido su evolución dentro de la administración de Villafranca del Castillo?
Mi evolución en la Administración ha sido diaria y constante, pues contribuí a la propia constitución de la Comunidad, creando los primeros archivos de datos relativos a los integrantes de la misma, asumiendo el traspaso de suministros por parte la Promotora (agua; gas; teléfono; mantenimiento …) y adaptándome a lo largo de los años a los avances que la sociedad ha ido marcando, a todos los niveles.
Para ello ha sido necesario ir evolucionando continuamente, para adaptarse a los nuevos tiempos y tecnologías de forma gradual y poder seguir prestando mis servicios para la Comunidad de forma adecuada.
¿Cuántos años han sido en total?
Toda una vida…En total han sido más de 49 años, de los cuales 33 como administrador.
Efectivamente ha sido toda una vida… ¡Cinco décadas!
Su esposa María Jesús también ha estado muchos años con nosotros. ¿Cuál ha sido su labor?
María Jesús ha estado más de 42 años –desde 1980-
Se incorporó cuando falleció el primer administrador y, al quedarme solo, se necesitaba una persona auxiliar para ayudar en la gestión de la Comunidad. En aquellos momentos, la Comunidad facturaba, además de los gastos de Comunidad: el gas, el agua -tanto potable como de riego- y el teléfono, que entonces lo gestionaba la Comunidad a través de una centralita.
La labor de María Jesús ha sido principalmente la atención al vecino en la resolución de todo tipo de problemas que pudieran plantear, además de la colaboración con los compañeros de oficina en las tareas administrativas y de comunicación, así como el mantenimiento de las bases de datos. En la administración se realizan múltiples tareas y muy variadas.
Somos conscientes de la efectividad de María Jesús en la resolución de problemas. Desde luego una pieza fundamental a lo largo de estos años. No sólo para usted sino también para la Comunidad…
¿Qué retos ha supuesto para usted Isidoro ser uno de los pilares fundamentales de Villafranca del Castillo?
Me considero uno de los pilares fundamentales, pero no el único, es justo reconocer la labor de tantas otras personas que han contribuido al desarrollo y mantenimiento de la Comunidad.
El reto para mí ha sido el aprendizaje constante para poder atender adecuadamente al buen funcionamiento de la Comunidad y dar un servicio satisfactorio a los vecinos de la Urbanización, así como haber podido superar las dificultades que en cada momento se han presentado.
Ganarme la confianza de los distintos Consejos Rectores; de los vecinos, y de mis compañeros.
Y como comentaba anteriormente, adaptarme de forma continua y diaria a los múltiples cambios y novedades que la sociedad ha requerido.
También y como pilar fundamental, ser justo y previsor y dar ejemplo, con responsabilidad y trabajo constante.
Ha sido como gestionar un “gran hogar”, pues la Comunidad es un Ente vivo que no descansa, las 24 horas de los 365 días del año. Ha sido un gran reto y un gran acierto, ”prevenir antes que curar”, como dice el refrán.
Ha hecho usted una magnífica labor gestionando este “gran hogar” en el que efectivamente reconocemos la labor de tantas otras personas y compañeros.
¿Podría usted contarme alguna o algunas anécdotas divertidas a lo largo de estos años?
Más que anécdotas divertidas….esto ha sido toda una aventura!
He tenido que venir a las 12 de la noche a localizar por donde salía el agua de una tubería que nadie encontraba…
Venir el día de Nochebuena para resolver una avería de agua…
Estar durante varios días localizando el fusible de la tele que provocaba incidencias…
Anécdotas de este tipo han sido numerosas.
También he tenido que gestionar la perforación de pozos, para el suministro a todas las viviendas que cada vez iban siendo más numerosas…
La gestión de un servicio privado de autobuses para que los vecinos se pudieran desplazar a Madrid en aquellos tiempos en los que no existían los actuales servicios discrecionales…
¡Hasta en Nochebuena hemos podido contar con usted!
Tras haber dedicado la mayor parte de su vida al servicio de nuestra comunidad, ¿qué balance haría de ello? ¿con qué recuerdos se quedaría?
El balance ha sido muy positivo y me acompaña prácticamente en todo mi recorrido vital, pues haber trabajado en esta Urbanización me ha permitido desarrollarme profesionalmente y, al mismo tiempo formar una familia estable. Me ha permitido además conocer y relacionarme con personas de diversos sectores, con diferentes inquietudes y conocimientos, de las que siempre he procurado aprender todo lo posible para ir formando la persona que soy en la actualidad.
Y recuerdos, muchos e importantes, que se quedaran conmigo para siempre. Necesitaría unos cuantos folios para dejarlos todos plasmados, pero será algo que algún día posiblemente deje reflejados y me servirá para revivirlos.
Destacaría el recuerdo y el afecto de muchos vecinos que me han demostrado su confianza y apoyo a lo largo de todos estos años, algunos de los cuales ya no están entre nosotros, y que han propiciado mi voluntad de superación en este reto profesional.
Muchas gracias por sus palabras. Si se anima usted a escribir sus vivencias o anécdotas, ¡nos encantará contar con una copia!
A día de hoy ¿qué significa Villafranca del Castillo para usted?
En estos momentos y en puertas de mi jubilación, considero a Villafranca parte de mí, pues comencé en esta Urbanización a los 16 años, cuando todavía era un adolescente, y he ido viviendo, tanto su desarrollo, como el mío propio. “La edad tan sólo es la huella de los caminos que hemos recorrido.”
En nombre de los vecinos y el Consejo Rector, queremos darle las gracias por su magnífica labor y por su total entrega a lo largo de estos 50 años. Una vida entera al servicio de nuestra Comunidad. Algo que pretendemos seguir valorando mediante nuestro esfuerzo y dedicación para que Villafranca siga progresando de la misma manera que lo hizo con usted.
¡Muchas gracias Isidoro!